El Real Madrid no pudo sacar frutos de su visita a Riazor (0-0); el empate a nada que firmaron los blancos y los gallegos solo añade un punto a la cuenta de los de Mourinho que no les sirve para mantener las distancias con el Barcelona, líder de la Liga al que ahora tienen a siete puntos.
El entrenador luso había planteado un partido relajado, sin Khedira, lesionado, ni Di Maria, al que dió descanso durante la primera parte. Sin embargo se encontró con un Deportivo que plantó cara y aguantó las acometidas de un Madrid que tampoco tuvo su mejor día. No sólo se trataba de un conjunto que se defendió bien sino que además le asustó en varias salidas a la contra en los primeros minutos del encuentro. Las aventuras gallegas no terminaron con ningún remate certero: 0 Sand, el hombre en punta de Lotina, no se encontraba en su sitio o los centros no le llegaban con la precisión necesaria; el caso es que el Deportivo no consiguió rematar ni una sola vez entre los tres palos durante todo el partido.
El Madrid tampoco asustaba demasiado; falto de lucidez, se subió al tren de un partido de ida y vuelta que en su turno terminaba con disparos lejanos y sin peligro. Lo intentaron Cristiano de falta en el minuto 4, Kaká en el 12 o Xabi en el 20. Ya por entonces el Madrid conseguia controlar un poco el choque pensando que el gol llegaría, porque sí, porque así sucede siempre.
El Deportivo aguantaba, defendiendo bien, pero sus contragolpes cada vez eran menos, más lentos y menos dirigidos, y terminaron siendo una prolongación de las jugadas defensivas que perseguían el objetivo de evitar otra posesión blanca. Antes del descanso, Özil conectó un disparo con un poco más de intención que salió desviado y al Deportivo se le vieron algunos minutos de lucidez gracias a Adrián que se reivindicó desde la banda.
Asedio a Aranzubia
Ya en la segunda parte el Madrid fue a más y si hizo meritos para conseguir algún gol. Kaká tuvo un par de ocasiones que desaprovechó y "Mou" terminó cambiándolo junto a Lass por Adebayor y Di Maria. A pesar de sacar toda la pólvora, tuvo que ser Cristiano y a falta de solo 10 minutos para el final del partido, quién tuviera la ocasión más clara en un disparo cruzado que rebotó en el palo. Di Maria recogió el rechace pero su disparó fue desviado por Aranzubia en una gran intervención.
Riazor y el Depor se vieron capaces de la hazaña y gastaron los últimos diez minutos en defender-se con todo y en aguantar el chaparrón de un Madrid que atacó con todo, incluido Granero que sustituyó a Lass. Por su parte Lotina también refrescó el ataque pero ni Riki, ni Lassad pudieron conseguir ninguna ocasión para los locales. La última la tuvo Benzema que se encontró con la pelota entre los pies tras un pase de Ronaldo y no consiguió rematar a portería, con Aranzubia ya vendido.
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