El RCD Espanyol ha roto su mala racha de resultados, tras perder seis de los siete últimos choques, y sigue firme en los puestos europeos tras ganar al Deportivo (2-0), un equipo que se ha mostrado inoperante durante la primera mitad y totalmente desaparecido en la segunda tras la expulsión de Pablo Álvarez justo antes del descanso.
La iniciativa era claramente para los locales, quienes creaban peligro con el juego por las bandas. El conjunto de Lotina, por su parte, tenía menos facilidades para llegar arriba y no había ritmo ni noticias de Adrián, su delantero centro.
El duelo era totalmente anodino y los dos conjuntos empezaron a desesperarse, lo que provocó faltas fuera de lugar. Cuando restaban cuatro minutos para irse a los vestuarios, Pablo Álvarez vio la segunda amarilla por una falta sobre Javi Márquez en el centro del campo. Lotina prepararía el partido con diez en el descanso.
El Espanyol salió decidido a aprovecharse de su superioridad antes de que el equipo gallego reaccionara con un jugador menos. En diez minutos, Verdú mandó un tiro desde dentro del área a las manos de Aranzubía y Álvaro enloqueció a la defensa de Lotina. Y Callejón le sirvió un balón en raso a Iván Alonso, que volvió a examinar al meta del Depor.
Ahora los catalanes buscaban el gol como nunca y el Deportivo apenas pasaba de medio campo. Kameni no tenía trabajo. Llegó el premio. Iván Alonso, esta vez sí, remató de cabeza un preciso centro de David García desde la banda izquierda y puso el 1-0 en el marcador en el minuto 62. El punta uruguayo revolucionó el partido.
El tanto le cambió la cara al Espanyol, más ofensivo, rápido y directo que en la primera parte. Adrián, por parte del Depor, seguía demasiado solo arriba. Y Verdú, en el 81, evidenció la desaparición de los de Lotina. Un derechazo cruzado del catalán con el exterior, tras dejar sentado a su defensor, se coló por la escuadra (2-0).